Provincia Nuestra Señora de La Paz

¿Quiénes Somos?

Nuestra Congregación se fundamenta en el espíritu que animó a San Francisco de Asís y a sus seguidores, esto es: “Vivir el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, siguiendo sus huellas en obediencia, sin nada propio y en castidad” (cfr. CC 1).

Dentro de la Iglesia somos una Congregación constituida por Hermanas que profesan vivir los consejos evangélicos, conforme a las modalidades peculiares de nuestra espiritualidad franciscana y carisma expresados en la Regla y Vida de los Hermanos Menores y Hermanas de la Tercera Orden Regular de San Francisco, y en las Constituciones aprobadas por la Santa Sede. (cfr. CC 16).

Canónicamente somos un instituto religioso de derecho pontificio, dedicado a las obras de apostolado, cuyo título oficial es: Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción HFIC. Nuestro compromiso definitivo parte de la emisión de votos públicos perpetuos, que vivimos a través de una vida fraterna en comunidad (cfr. CC 17) .

Nuestros Orígenes

Nuestra congregación se inició con un profundo carácter de vida conventual y monástico, heredado del espíritu franciscano de los Colegios Apostólicos y transmitido por nuestro Padre Fundador Fray José del Refugio Morales Córdova, del Colegio Apostólico de Propaganda Fide de Pachuca

 

Nuestra Congregación nació a fines del siglo XIX (1874) en la ciudad de México en medio de las fuertes corrientes de secularización y desacralización de la República Mexicana, fue inspirada por el Espíritu Santo como respuesta a las necesidades del Pueblo de Dios, con la finalidad de conservar, sostener y difundir los grandes valores de la vida consagrada, bajo la protección maternal de la Inmaculada Concepción, Reina de la Orden Seráfica.

Nuestro Fundador

Fray José del Refugio Morales Córdova (OFM)

Nació en Tlalmanalco, Estado de México, el 04 de abril de 1836. Hijo de los señores Don José María Morales y Doña Carmen Córdova. En el bautismo recibe el nombre de Isidoro.

En octubre de 1849, a la edad de 13 años y medio, Isidoro ingresa en calidad de donado en el Colegio Apostólico de Pachuca, Hidalgo, a la Orden de Frailes menores.

A los 15 años de edad fue admitido al noviciado, recibiendo el nombre de José Del Refugio. El 16 de mayo de 1852 finaliza el noviciado y realiza la profesión de votos solemnes a los 16 años de edad. Posteriormente estudió Filosofía y teología.

El 8 de julio de 1860 recibe el sacramento del orden sacerdotal a la edad de 24 años, haciendo los votos de pobreza, castidad, obediencia, clausura y caridad.

Durante su vida se esforzó por ser imagen perfecta de Jesucristo, mismo ideal que inculcó a sus hijas espirituales, las Hijas del Corazón de María.

Finalmente, el 13 de abril de 1894 entregó su alma al Señor.

Co fundadora​

Sor María de la Luz de Cristo Crucificado(Doloritas)

Sor María de la Luz Vázquez de Cristo Crucificado (N.M. Doloritas), nació el 17 de noviembre de 1846, en la hacienda de La Luz, jurisdicción de Hueyoltlipan en el estado de Tlaxcala.

A los ocho años quedó huérfana de padre y madre. Las señoritas Guadalupe Matilde Izquierdo, sus madrinas de bautismo y confirmación, la ampararon y educaron cristianamente en su propia casa, en el Distrito Federal.

La señorita Dolores, acostumbraba frecuentar la iglesia de La Encarnación, y sintió gran veneración por el capellán del templo, R. P. Fray José del Refugio Morales Córdoba, cuyas virtudes procuraba imitar; solía confesarse con él y lo tomó como director espiritual.

Fray José del Refugio viendo que su hija espiritual era fiel a la gracia de Dios y muy prudente y discreta, la invitó a formar parte de la asociación de Hijas de María, ya establecida en esa iglesia.

En 1874, Fray José del Refugio decidió poner el santo hábito a 5 señoritas, cambiándoles el nombre seglar por el de religión en señal de su consagración y compromiso, así nuestra Madre Doloritas recibió el nombre de Sor María de la Luz de Cristo Crucificado.

La madre Doloritas, fue una religiosa que llevó una vida edificante practicando todas las virtudes, especialmente la caridad, la humildad, la obediencia, la mortificación, la paciencia y la penitencia. Alma de oración, amante de la Eucaristía y del silencio. Para todos tuvo una palabra de cariño, de mansedumbre y consuelo.

Nuestro Padre Refugito la nombró superiora de la naciente Congregación, cargo que retuvo por su mucha virtud y prudencia hasta el fin de sus días.

El 19 de agosto de 1897 murió rodeada de sus queridas hijas, que inconsolablemente la lloraron y la recordaron siempre como la madre generosa y santa que, bajo la dirección del padre José del Refugio, cooperó, como ninguna otra, a la fundación de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción. Por lo que se le reconoce como la Madre Fundadora.

Misión

Reparar la viña del Señor, edificando su Iglesia con amor seráfico y mariano, conservando, sosteniendo y difundiendo los valores de la vida consagrada en oración, sacrificio y acción apostólica, practicando las obras de misericordia en seguimiento a Cristo pobre y humilde.

Fortalecer la identidad Y el nivel de calidad educativa de nuestras instituciones, al actualizar, implementar y completar los elementos pedagógica de nuestro modelo educativo HFIC, ampliando el uso la tecnología, consolidar el liderazgo de las hermanas con la participación comprometida de los laicos, desarrollando estrategias que garanticen la perseverancia de los estudiantes y afiancen en ellos los valores HFIC.

Visión

Scroll al inicio